No me metas prisa, en adaptar mi vida a una ausencia sangrante, si no aguantas mi pena, mis quejas o lamentos déjame en el camino.
No lloro por capricho, me emociona saber que de mi imagen tan negra, aún queda una esperanza que me pueda salvar.
Si me quieren, me llaman o si me necesitan, será que alguna huella supuso mi pisar.
Donde están esas gentes que dicen que acompañan, yo busco y solo encuentro una casa y mi alma.
A veces me inventé algunas ilusiones, pero unos chaparrones las supieron borrar.
Las tardes de tertulias de unos cuantos amigos a mi aún no han venido, también pena me da.
Pasear en soledad las riveras del río o los sitios vacíos hace que mis oídos imaginen tu hablar.
No soy triste ni débil, es que me están pisando, y cuando me levanto me vuelven a empujar.
No me importa que muchos estén más desgraciados, ni siquiera que otro todo lo que poseen les fuera regalado.
Me quedé con mi ausencia, con múltiples carencias, con ganas de empezar, de entregar lo que tengo, que es rico y placentero.
Quizás me lanzo pronta, quedándome sin nada. Entrego a quien me escucha y me muestra su mano, todo lo que he guardado por si al fin conseguía ver la felicidad.
Si después de entregarte se complica y se tuerce aquello que imaginas y a donde te agarraste, no solo me da pena y me hace llorar, es que vuelvo al comienzo del camino empedrado, y me siento dañada y en total soledad.
No lloro por capricho, me emociona saber que de mi imagen tan negra, aún queda una esperanza que me pueda salvar.
Si me quieren, me llaman o si me necesitan, será que alguna huella supuso mi pisar.
Donde están esas gentes que dicen que acompañan, yo busco y solo encuentro una casa y mi alma.
A veces me inventé algunas ilusiones, pero unos chaparrones las supieron borrar.
Las tardes de tertulias de unos cuantos amigos a mi aún no han venido, también pena me da.
Pasear en soledad las riveras del río o los sitios vacíos hace que mis oídos imaginen tu hablar.
No soy triste ni débil, es que me están pisando, y cuando me levanto me vuelven a empujar.
No me importa que muchos estén más desgraciados, ni siquiera que otro todo lo que poseen les fuera regalado.
Me quedé con mi ausencia, con múltiples carencias, con ganas de empezar, de entregar lo que tengo, que es rico y placentero.
Quizás me lanzo pronta, quedándome sin nada. Entrego a quien me escucha y me muestra su mano, todo lo que he guardado por si al fin conseguía ver la felicidad.
Si después de entregarte se complica y se tuerce aquello que imaginas y a donde te agarraste, no solo me da pena y me hace llorar, es que vuelvo al comienzo del camino empedrado, y me siento dañada y en total soledad.
KITARA
5 comentarios:
No puedo cambiar lo que te rodea,
pero si puedo brindarte mi ayuda si la necesitas.
No puedo sufrir tu mismo dolor,
pero si puedo sangrar,con la espina que a tí te hiere.
No puedo amiga,hacerla mía
pero sí sentirla,cruel como la vida misma, eso y mucho más ...
es lo que te digo, mientras te acompaño...en silencio, tomando tu mano
Mine.
Gracias amiga, es muy importante saber que cuentas con personas que te dan la mano y te quieren.
No sabes lo que me ilusiona verte aqui.
Es una pena que no estemos cerca, una verdadera lástima.
Pero lo importante es haberte conocido.
Un agran abrazo.
saludos
en primer lugar me presentare
me llamo Jose Luis (Renegado)
soy español , y vivo en Madrid
muchas gracias por invitarme a compartir tus letras
en segundo lugar pedirte perdon por tardar en contestar tu invitacion , podria decir lo de siempre, que estoy muy ocupado, pero la verdad es que soy muy dejado, de hay que tarde
te pido disculpas por ello
y te agradezco la invitacion
y que entres en mi blog
procurare entrar mas a menudo
en el tuyo
y deseas cometar alguno hazmelo saber,
gracias por tu atencion
( Renegado )
Renegado gracias por visitarme, como te cuesta se agradece doblemente.
Aqui estará para cuando quieras venir.
Un abrazo
Amiga, siempre hay una mano que te tiendan, una sonrisa que te calme,
una palabra de apoyo.
Ya sabes soy tu oido.
Cuidate.
besos
rdb.
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